El
denominado Congreso de los Pueblos Libres -también conocido como
Congreso de Oriente, Congreso Oriental o Congreso del Arroyo de la China
– reunido a partir del 29 de junio de 1815 en la ciudad de Concepción
del Uruguay, provincia de Entre Ríos, constituyó un acontecimiento de
gran importancia histórica.
En dicho Congreso, convocado por Don José Gervasio Artigas, participaron
representantes de las Provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba,
Misiones y Corrientes y de la Banda Oriental (las cuales conformaban la
«Liga de los Pueblos Libres») y se trataron diversos asuntos tales como
la organización política; el comercio interprovincial y con el
extranjero; la política agraria, así como también la protección de la
producción y del consumo interno.
Entre otras resoluciones, el Congreso resolvió proclamar la
independencia respecto de todo poder extranjero, la reforma de los
reglamentos de tierras y de aranceles y la organización institucional
federal.
El Congreso de 1815 fue un importante antecedente de la Declaración de
la Independencia llevada a cabo en Tucumán el 9 de Julio de 1816,
reafirmando las bases para la organización republicana y federal de
nuestro territorio.
Comienza el Invierno
El
invierno es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas.
Astronómicamente, comienza con el solsticio de invierno (alrededor del
21 de junio en el hemisferio sur y el 21 de diciembre en el hemisferio
norte), y termina con el equinoccio de primavera (alrededor del 21 de
septiembre en el hemisferio sur y el 21 de marzo en el hemisferio
norte).
Día de la Bandera
El
20 de junio de 1820, muere Manuel Belgrano, abogado, economista,
periodista y propulsor de la educación pública y popular en Argentina y
creador de nuestra Bandera Nacional, tarea ésta que la educación en
escuelas primarias se encargó de resaltar como la más representativa.
Sin embargo, Manuel Belgrano no sólo creó la Bandera, también ocupó el
cargo de Secretario del Consulado, lugar desde donde impulsó e incentivó
la práctica de oficios y la conformación de una industria nacional, en
contraposición a las posturas económicas de carácter importador que
desalentaban cualquier empresa nacional; estuvo a cargo de la Expedición
de Paraguay en 1812, el éxodo del pueblo jujeño y las victorias de
Tucumán y Salta. Fue uno de los hombres dedicados a la conformación de
la patria y el sentimiento de nación indispensable para cualquier pueblo
que pretenda regularse y declararse libre de cualquier dominio
extranjero.
Los triunfos logrados en Tucumán y Salta le significaron a Don Manuel el
otorgamiento, por parte de la Asamblea del Año XIII, de la suma de 40000
pesos oro. Con ese dinero, Belgrano podría haber comprado tierras,
ejecutado inversiones o bien haberlo despilfarrado en placeres o
subsistencia, pero no; Manuel Belgrano donó ese dinero al Estado bajo la
directiva de que con ese monto se construyeran escuelas en Tarija,
Jujuy, Santiago del Estero y Tucumán. Proyecto que quedó a mitad de
camino, ya que los sucesivos gobiernos destinaron el dinero a otros
emprendimientos.
Las condiciones en que murió Manuel Belgrano estuvieron alejadas de lo
que podría haberse imaginado para una persona que dio tanto por el
pueblo y por aquella Revolución de Mayo que nos condujo hacia la
independencia. La pobreza y el olvido fueron el escenario donde se
desarrolló la trágica escena de Belgrano muriendo, ni más ni menos.
Quizá porque la inercia que caracteriza a la historia de los países no
cuenta con la holgura suficiente para reconocerle, hasta el último
momento y segundo de vida, el reconocimiento debido a aquél o aquélla
que se apasionó y destinó su vida a la conformación de una patria y
nación libre y soberana. El 20 de junio queda así como fecha histórica
destinada al reconocimiento del abogado, militar, economista, pensador,
educador y solidario Manuel Belgrano, creador de nuestro símbolo
identitario durante la Expedición del Paraguay en 1812: la celeste y
blanca Bandera Nacional Argentina.
DESDE
EL DEPARTAMENTO DE SOCIALES TE DEJAN LA SIGUIENTE ACTIVIDAD
El
proceso de independencia iniciado a comienzos de 1810 contó con
importantes personalidades indispensables para que por fin, el 9 de
julio de 1816, se declarara formalmente la independencia de nuestro
país. Entre estas figuras aparece el general Martín de Güemes, militar
que comenzó su carrera como cadete en las filas del 3º Batallón del
Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires y que terminó como
gobernador de Salta y General en Jefe del Ejército de Observación,
designado en este cargo por el general don José de San Martín.
Martín de Güemes nació en Salta el 8 de febrero de 1785. Hasta sus
catorce años repartió su vida entre los estudios primarios, sus tareas
como cadete del 3º Batallón y la ayuda que prestaba a su padre en la
Tesorería de la Real Hacienda, quien allí cumplía la función de Tesorero
Ministro. En 1805 lo trasladan a Buenos Aires para incorporarse a las
filas que combatían la invasión inglesa.
Paso a la Inmortalidad del General
don Martín Miguel de Güemes
Empezaba para Güemes una
carrera y un desempeño militar que luego figurarían en las páginas de la
historia argentina. Cumplió funciones y roles estratégicos en batallas y
lugares cruciales como la Quebrada de Humahuaca, donde evitó la
comunicación entre los realistas del Alto Perú y Córdoba; la batalla de
Suipacha, la guerra de guerrillas —o guerra guacha, como también se la
conoce— y en la defensa de la capital del Virreinato. Además, ocupó la
gobernación de Salta entre 1815 y 1821.
Para Manuel Belgrano, José de San Martín, Pueyrredón y otros, Güemes
comenzó a presentarse como una figura clave y versátil, capaz de ser
encomendado a distintas misiones y roles. Belgrano lo envió, en 1812, a
Santiago del Estero; San Martín, en 1814, le asignó el mando de las
milicias salteñas y campesinas, en las que ejerció gran desempeño y
logró el merito necesario para luego ser nombrado Teniente Coronel de
Ejército; en 1815, fue elegido por el Cabildo de Salta gobernador de esa
provincia; por su parte, Pueyrredón le encomendó, en 1816, la defensa de
las provincias y la seguridad del Ejercito Auxiliar del Alto Perú. En
1817, tras vencer a José de la Serna, Güemes fue ascendido a Coronel
Mayor por designación, nuevamente, de Pueyrredón. En 1820, San Martín lo
solicita como auxiliar para la campaña de liberación del Perú y en 1821
Güemes decidió delegar su poder en la gobernación y dedicarse
exclusivamente a organizar la Expedición para liberar el Alto Perú y
auxiliar a San Martín. Para esta misión solicitó, sin éxito, que le
enviaran armamento, municiones, dinero, alimentos.
Ante la negativa de sus pedidos y en medio de una situación conflictiva
y de desamparo de poder y recursos, Güemes es depuesto de sus funciones
como gobernador de Salta. Sin embargo, en esta provincia es aclamado por
el pueblo, quien le otorga el poder de encabezar las filas para
enfrentarse a las invasiones realistas de ese momento.
El 7 de junio de 1821, Güemes resultó herido en una emboscada realizada
por tropas españolas y con la cual éstos sitiaron la provincia de Salta.
Días después, ya agonizando y acompañado por sus soldados fieles y
compañeros de batalla en sus últimas horas, Martín de Güemes ordenó al
coronel Jorge Enrique Vidt que lo reemplazara y siguiera la lucha contra
los españoles.
El 17 de junio de 1821, muere luego de varios días de sufrimiento y
agonía. Actualmente, sus restos yacen en el panteón de Las Glorias del
Norte, en la Catedral de Salta.
Día Nacional del Libro
El
15 de junio de 1908, el Consejo Nacional de Mujeres hizo entrega de los
premios y menciones de un concurso literario que había organizado en el
marco de lo que entonces era la Fiesta del Libro. A partir de entonces,
el nombre de la fecha ha variado, sin embargo la esencia ha sido
relativamente la misma: homenajear y distinguir ese objeto complejo y
conocido como libro. Finalmente, en 1924, un decreto oficializó la
Fiesta del Libro y el 11 de junio de 1941, a través de una resolución
ministerial, se decidió cambiar el nombre de la fecha por Día Nacional
del Libro, tal como lo conocemos actualmente.
Hacer una mención detallada de la evolución o historia del libro como
soporte de escritura resulta sumamente extenso para una efemérides, sin
embargo, sí podemos resumir sus saltos y cambios más significativos. En
la Antigüedad, los soportes de escritura eran la piedra, las tablas de
arcilla, madera o marfil, la seda, etc. Al poco tiempo, aparecieron los
papiros, una especie de lámina creada por los egipcios a base de una
planta acuática que nace a orillas del río Nilo. La elaboración de estas
láminas, o primeros «papeles», implicaba un proceso de varias semanas
—mantener en remojo el tallo, luego cortarlo en tiras, entrelazarlas,
prensarlas, extraer toda la savia y volver a prensarlas hasta obtener
como resultado una especie de tela que, una vez seca y prensada,
serviría como soporte de escritura—. Con el paso del tiempo, el papiro
fue reemplazado por el pergamino, soporte similar pero creado con pieles
de animales cuya resistencia al paso del tiempo y las condiciones
climáticas fueron superiores a las del papiro. Tanto el papiro como el
pergamino eran enrollados, formando así rollos que reunían escritos
sobre un mismo tema, institución, relato, etc.
A principios de la Edad Media, estos rollos fueron disponiéndose en la
forma que hoy conocemos el libro, es decir, un conjunto de láminas
cuadradas o rectangulares sujetas unas a otras desde su costado
izquierdo y formando así el lomo del libro. Esta nueva disposición de
las láminas se realizó en pos de facilitar la lectura y aprovechar sus
ambas caras. Por lo tanto, podríamos decir que el libro, en la forma
física en que hoy lo conocemos, tiene su origen en el inicio de la Edad
Media, cuando los pliegos o láminas encuadernadas, o códices, fueron
reemplazando a los rollos de papiros o pergaminos.
La invención de la imprenta a fines de la Edad Media fue, sin duda, un
avance tan significativo como el soporte digital. Así, fue una
tecnología que aceleró y amplió la producción de copias de los
originales, las cuales hasta el momento eran producidas a mano por los
copistas de los monasterios.
Producto de los avances científicos, actualmente el libro se nos
presenta también en forma digitalizada, es decir, prescinde del papel,
la encuadernación y otros recursos. Al respecto, una discusión polémica
se ha desprendido: ¿desaparecerán los libros físicos y pasarán a ser
todos digitales? La pregunta genera distintas respuestas y puntos de
vista, todas ellas diferentes pero coincidentes en un punto: el libro es
un objeto —ya sea digital o físico— contenedor de diversas artes
(edición, tipografía, maquetación, encuadernación, etc.), ideas y
conocimientos. El libro, con sus distintas cualidades artísticas y
comunicativas es, de una u otra manera, un objeto digno de
conmemoraciones.
Día Mundial contra el Trabajo
Infantil
Actualmente, millones de niños de todo el mundo trabajando, muchos de
ellos a tiempo completo, sin posibilidades de educarse, ni realizar
actividades recreativas. Un importante de estos niños no recibe
alimentación ni porcentaje apropiado y se encuentra expuesto a las
peores formas del trabajo infantil: ambientes peligrosos, esclavitud,
tareas forzosas, trata de personas, participación involuntaria en
conflictos armados.
En el año 2002 la Organización Internacional del Trabajo, designó al 12
de junio de cada año como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. La
instauración de esta fecha es un llamado a los Estados Miembros a
comprometerse activamente con la erradicación del trabajo infantil,
preservando los derechos fundamentales de niños, y adolescentes.
Coincide con el «Día Nacional contra el Trabajo Infantil» (Ley N °
26.064, Resolución N ° 133-CFE-11) y con el «Día de los adolescentes y
jóvenes por la inclusión social y la convivencia contra toda forma de
violencia y discriminación », En conmemoración al natalicio de Ana
Frank.
Trabajo infantil es toda la actividad económica o estrategia de
supervivencia, sea remunerada o no, realizada por niños y niñas menores
de 16 años. La prohibición del trabajo infantil se extiende hasta los 18
años cuando se trata de un trabajo peligroso.
En Argentina está en vigencia la Ley N ° 26.390 de prohibición del
trabajo infantil y se refiere a cualquier actividad, que persiga o no
multas de lucro. En 2013, además, se sancionó una ley que penaliza con
prisión a los empresas que generen trabajo infantil, un tema que antes
sólo era castigado con multas.
¿Por qué un
niño no debe trabajar?
Porque las tareas laborales disminuyen su rendimiento escolar o
directamente lo obligan a abandonar la escuela.
Porque los niños están en pleno crecimiento físico, mental y
emocional, y el exceso o la repetición de tareas mecánicas perjudica
su desarrollo.
Porque el mundo del trabajo es un mundo adulto, con exigencias
físicas y mentales. Los niños tienen que desarrollar su personalidad
mediante los juegos y a través de la relación con sus amigos y sus
familiares.
Fuente: Ministerio de Desarrollo Social (2016)
Día Mundial del Ambiente
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, conocida
también como Conferencia de Estocolmo y realizada en Suecia por la
Organización de las Naciones Unidas en la primera quincena de junio de
1972, tuvo como eje temático las problemáticas ambientales que reseñar
al mundo y el compromiso que ellos demandan a los países. Además de
actualizarse sobre las distintas problemáticas, establecer principios
sobre el humano y la relación con su medio, proponer un plan de acción
para el medio humano, el objetivo de esta conferencia fue exhortar a los
gobiernos a que ejecuten medidas para que las actividades empresariales
con posibles impactos ambientales negativos garanticen el cuidado y
respeto por el ecosistema. Se designó el 5 de junio como el Día Mundial
del Ambiente. Esta fecha, establecida por una resolución el 15 de
diciembre de ese mismo año, persigue revitalizar y mantener presente en
la población mundial y las políticas gubernamentales y empresarial la
conciencia necesaria para que el ser humano conviva en armonía y en
permanente cuidado del medioambiente.
La sobrepoblación, la contaminación del aire, el suelo y el agua, el
calentamiento global provocado por la emanación de gases y componentes
tóxicos que restan calidad al aire, la pérdida de biodiversidad, el bajo
nivel de utilización de energías alternativas como la eólica, solar ,
biomasa, etc., son algunas de las principales causas que atentan la
calidad del medioambiente. Así, las políticas medioambientales de todos
los países resultan fundamentales e imprescindibles para mantener la
calidad de vida que merece la Tierra y todos los ecosistemas que ésta
guarda.
Esta fecha, además, es motivo de diferentes actividades y expresiones
que se realizan en diversos lugares del mundo y a cargo de
organizaciones no gubernamentales, colectivos ambientalistas, organismos
del Estado y sectores empresariales preocupados en la temática. En
Argentina, la legislación correspondiente expone una serie de
presupuestos para lograr una gestión adecuada y sustentable del
medioambiente, establecer los entes pertinentes para la ejecución de
políticas ambientales y conformar los organismos de control necesarios
para garantizar el uso y cuidado necesarios para un desarrollo
poblacional y económico sustentable en armonía con el medioambiente.