I.P.E.T. 132 "Paravachasca"

ALTA GRACIA - CÓRDOBA 

 

 
Historia de la Escuela Técnica

 

El decreto 14538/44 (del 3/6/44, hecho ley por la 12921)

 

CREA LA COMISION NACIONAL DE APRENDIZAJE Y ORIENTACION PROFESIONAL

 

Las Escuelas Fábricas


El Gobierno Nacional da a publicidad el decreto 14.538/45 originario de la ley número 12.921 y el decreto 6648/45, modificatorio del anterior.
Siendo ya presidente constitucional, el General Juan Domingo Perón, se convalidan ambos decretos por la ley numero 12.921.
Por ella se crea y se pone en marcha la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación profesional.
Verdadero pilar de la enseñanza técnica y de la industria nacional.
Gracias a ella se siembran por el país centenares de escuelas de aprendizaje, donde la juventud Argentina se orienta y perfecciona en las diversas técnicas industriales.
Además de ser centros docentes de múltiples oficios artesanales, dan testimonio real del sentido social impuesto por el creador del justicialismo.

 

La Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional

Por decreto 14.538 del Gobierno de facto, el 3 de junio de 1944 se creó la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional, con carácter autárquico, y cuyas relaciones con el Poder Ejecutivo Nacional se establecerían por intermedio de la Secretaría de Trabajo y Previsión (actual Ministerio de Trabajo). Bajo la dependencia de la Comisión, se creó también la Dirección General de Aprendizaje y Trabajo de los Menores, la que tendría a su cargo la dirección, inspección y contralor de todos los servicios establecidos. Anexo a esta Dirección, se creó, asimismo, un Instituto de Psicotecnia y Orientación Profesional para asistir a los menores.

Este decreto estableció que correspondía al Estado la vigilancia, contralor y dirección del trabajo y aprendizaje de los menores de 14 a 18 niños de edad. Para la admisión al aprendizaje se daría preferencia a aquéllos que hubieran concluido la escuela primaria. Mediante el aprendizaje se procuraba asegurar al menor la enseñanza efectiva de un oficio o trabajo; que los trabajos tuvieran una graduación y metodización que respondieran al desarrollo de los procesos técnicos en la actividad u oficio que constituyan su aprendizaje y contemplaran, a la vez, su edad y fuerza física; y que la enseñanza teórica fuera un complemento del trabajo ejecutado, incluyéndose a la vez aquellos conocimientos indispensables para su formación cultural, moral y cívica.

Los cursos serían de aprendizaje, para aprendices de 14 a 16 años de edad que trabajaran 4 horas; o complementarios, para menores de 16 a 18 años que trabajaran 8 horas. También se dispuso que la Secretaría de Trabajo y Previsión instalaría por su cuenta o coordinaría con otros ministerios o instituciones, la instalación de escuelas-fábricas y colonias-escuelas para resolver el problema de menores inadaptados, deficientes, huérfanos o abandonados, bajo un régimen mixto de enseñanza y producción y con una organización que permita la atención integral del menor: médica, pedagógica, moral y profesional.

Al año siguiente, por otro decreto Nº 6.648, de fecha 24 de marzo, a pedido de la Unión Industrial Argentina, se modificaron algunas disposiciones del decreto anterior, contemplándose la posibilidad de organizar cursos similares de aprendizaje para obreros adultos que deseen perfeccionar su cultura general o sus conocimientos técnicos o artesanales. Se estableció, además, la creación de un Fondo para Aprendizaje, que sería administrado directamente por la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional y la aplicación de un impuesto para aprendizaje, sobre el total de remuneraciones pagadas al personal de establecimientos industriales. Posteriormente, con la restauración del estado de derecho, la existencia de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional fue ratificada por ley 12.921, sancionada el 21 de diciembre de 1946.

 

Las misiones monotécnicas y de extensión cultural

Por otra parte, las misiones monotécnicas y de extensión cultural, creadas por decreto del Poder Ejecutivo Nacional del 17 de julio de 1947, tenían por objeto la capacitación técnica y cultural en el primer grado de la artesanía rural. El ciclo se cumplía en dos años y la residencia en cada población se extendía por períodos de igual término renovables. El plan de estudios comprendía un ciclo de materias técnicas y de trabajo de taller en relación con la especialidad de cada misión y un grupo de materias humanísticas obligatorias, comunes a todas las especialidades. El director de cada misión sería, a la vez, el maestro de taller.

En 1948 se unificaron las antiguas escuelas de artes y oficios y las industriales, y aun las llamadas técnicas de oficios, todas las cuales se llamarían en adelante escuelas industriales, con siete años de estudios comprensivos de tres ciclos: 1) Ciclo de capacitación o básico, de dos años de duración, a cuyo término el alumno obtendría el título de obrero capacitado; 2) Ciclo medio, de dos años y título de experto en un oficio; y 3) Ciclo superior, de tres años y título de técnico.

El Consejo Nacional de Educación Técnica

En 1956 se proyectó la creación de un Consejo Nacional de Enseñanza Técnica como entidad descentralizada, dependiente del Ministerio de Educación y Justicia de la Nación, con plena autarquía en el orden funcional, administrativo y económico-financiero, pero esta iniciativa recién pudo concretarse años más tarde, con la sanción de la ley 15.240, del 15 de noviembre de 1959, modificada por ley 19.206, del 2 de setiembre de 1971, por la cual se creó el Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET), como organismo autárquico, dependiente directamente del ministro de Educación, a cuyo cargo se puso la dirección, supervisión y organización de la educación técnica y de la formación profesional.

Las funciones ejecutivas de este Consejo eran ejercidas por un presidente, nombrado por el Poder Ejecutivo Nacional y por ocho miembros, designados también por el Poder Ejecutivo, en la siguiente forma: tres vocales que representaban a la docencia técnica; un vocal nombrado por el Ministerio de Trabajo; uno en representación de las asociaciones profesionales docentes de actuación en el Consejo; dos por las asociaciones empresarias; y uno por la central obrera o por un gremio de trabajadores ligado a la educación técnica. De este cuerpo colegiado dependían diversos organismos de conducción educativa, apoyo técnico y apoyo administrativo que, en conjunto, configuraban la estructura institucional del Consejo. Como primer presidente del CONET fue designado Ernesto Babino, que se desempeñaba entonces como director general de Enseñanza Técnica y había participado en la preparación del proyecto de ley de creación de ese nuevo organismo.

Los organismos de conducción educativa del CONET eran: la Dirección General de Enseñanza Técnica, que asistía al presidente en la supervisión general de la educación técnica, de acuerdo con los planes y programas aprobados; y la Dirección General de Formación Profesional, que asesoraba al presidente en la formación profesional y artesanal, también de acuerdo con los planes y programas aprobados. Como organismo de apoyo técnico existía una Dirección General de Planeamiento y Programación, que se ocupaba del estudio y aplicación de las técnicas que debían emplearse para la estructuración y administración del presupuesto-programa y su correspondiente formulación y proyecto. Dirigía también la promoción y extensión de la educación técnica y formación profesional y artesanal y asistía en la planificación, programación y normatización de su desarrollo. Y como organismo de apoyo administrativo, funcionaba una Dirección General de Administración, que dirigía los servicios administrativo-contables de jurisdicción del Consejo y la administración de los servicios generales.

 

El Instituto del Profesorado Técnico

Para la formación docente de los profesionales que requerían las escuelas del CONET, se creó, por decreto 15.858, del 26 de noviembre de 1959, el Instituto Nacional Superior del Profesorado Técnico, complementado luego por el decreto 910, del 9 de febrero de 1965. El Instituto comenzó a funcionar en 1964, con la dirección de Leonardo Cozza, que fue designado rector organizador y permaneció en el cargo hasta 1972.Los objetivos institucionales de este nuevo establecimiento educativo, fueron, entre otros: Formar personal docente para las distintas ramas y niveles de la educación técnica y vocacional, de acuerdo con las necesidades y exigencias de recursos humanos previsibles. Asegurar la formación general, científica y técnico-docente en el más alto grado de acuerdo con los objetivos de nivel de cada carrera.Procurar el perfeccionamiento del personal docente en ejercicio en las distintas funciones y niveles que se requieran.Actuar como Escuela Superior de Perfeccionamiento, Conducción y Supervisión Docente.

Los títulos otorgados por este Instituto fueron: a) Profesor en disciplinas industriales. b) Profesor de enseñanza práctica, c) Maestro de enseñanza práctica. Además se otorgaron certificados de capacitación docente, de instructor y de especialización o perfeccionamiento.

 

El sistema de educación dual

En 1980, por iniciativa de Carlos Burundarena ―que se desempeñaba como su presidente― se introdujo en el CONET una nueva e interesante experiencia educativa, el Sistema de Enseñanza Técnica Dual (escuela-empresa), para la formación de personal calificado en el desempeño de diversos oficios y ocupaciones típicas de los sectores industriales y de servicios. Este nuevo Sistema de enseñanza escuela-empresa, incluyó, en una primera etapa piloto, la participación de 500 alumnos de la Capital Federal y de las provincias de Córdoba, San Juan, Santa Fe y Buenos Aires, con la colaboración de 45 establecimientos industriales. Para acceder al Sistema Dual se estableció que los aspirantes debían tener aprobado el ciclo básico común de tres años de las escuelas de educación técnica o hasta el segundo año, si a la fecha de su ingreso hubieran cumplido 16 años de edad. Este Sistema, que debía cumplirse durante dos años, imponía a sus alumnos 36 horas de clase semanales distribuidas en 12 horas de aprendizaje teórico en la escuela y 24 horas de práctica laboral en la empresa asignada. La asistencia debía cumplirse dos días de 6 horas de clases en la escuela, durante nueve meses, y tres días, de 8 horas de actividad en la empresa, durante once meses. Al finalizar este ciclo, el estudiante egresaría como auxiliar técnico en su especialidad, que se podía completar con un ciclo superior de dos años y alcanzar el título de técnico en la especialidad elegida.

El Consejo Nacional de Educación Técnica, de fecunda trayectoria en la historia de la educación argentina, perduró hasta 1995 en que, por decreto 606, del presidente de la Nación Carlos Saúl Menem, se dispuso su disolución y la inmediata creación del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), bajo la dependencia directa de la Secretaría de Programación y Evaluación Educativa del Ministerio de Educación.

 

La Universidad Obrera Nacional

Por ley 13.229, del 19 de agosto de 1948, se habían creado los cursos de perfeccionamiento técnico en las escuelas dependientes de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional, previéndose para los egresados de dicho ciclo, de cuatro años de duración, el título de técnico de fábrica o de técnico industrial, otorgado este último por las escuelas industriales.

En virtud del mismo instrumento legal, en 1953 se creó la Universidad Obrera Nacional, para la formación integral de profesionales de origen obrero, cuyos egresados obtendrían el título de ingeniero de fábrica. Para ingresar en la Universidad se requería poseer el título de técnico de fábrica o de técnico industrial

En 1959, por ley 14.885 se cambió el nombre de esta casa de estudios por el de Universidad Tecnológica Nacional, que ostenta en la actualidad, y se le otorgó autarquía. De acuerdo con sus estatutos, su fin específico es el de crear, preservar y transmitir la cultura superior en el campo de la tecnología, para lo cual debe formar profesionales dotados de una adecuada formación técnica, cultural y humanística y un espíritu de solidaridad social, que los haga aptos para satisfacer las necesidades de la industria y para desenvolverse en los planos directivos de la industria y de la comunidad. Esta Universidad se caracteriza, además, por tener una sede central en la ciudad de Buenos Aires, donde funciona el rectorado, y treinta facultades regionales diseminadas en toda la extensión del país. En Buenos Aires se cursan carreras especializadas en ingeniería eléctrica, electrónica, mecánica, metalurgia, naval, química, textil y construcciones. En el interior del país, las especialidades que se cursan en las facultades regionales responden a las necesidades de su zona de influencia. Las carreras comprenden tres ciclos: a) el básico, común a todas las especialidades; b) el de materias básicas de ingeniería, integrado por materias que son comunes a todas las especialidades; y c) el de especialización, constituido por las asignaturas específicas de cada carrera, que incluye, además, un conjunto de materias que abarcan conocimientos de economía, legislación y temas humanísticos. Existen también cursos de posgrado y de extensión en ingeniería nuclear, maquinaria vial, ingeniería vial, ingeniería sanitaria, higiene y seguridad industrial, etc. En la Universidad existe también un Centro de Investigaciones Tecnológicas (CIT), que depende del rectorado, y un Centro de Cálculo, para promover la difusión y el empleo de las técnicas del cálculo numérico, el procesamiento de la información y la experimentación numérica orientada hacia los problemas tecnológicos.

Fuente: Amet y Argentina Histórica


Leer más: http://ametcba.webnode.es/historia/